martes, 30 de enero de 2018

Siente a un fotógrafo en su mesa

Haga una buena acción e invite a cenar a un fotógrafo o a una fotógrafa. No hace falta que sea para Nochebuena, ni para ninguna fecha señalada. Tampoco es necesario prepararle un gran festín. Pero tenga cuidado con atiborrarle de refrescos de cola, hamburguesas, carne con patatas, pollo frito o pizza congelada. La basura alimentaria es comparable a la basura fotográfica que tenemos que torear a diario.

En estos tiempos convulsos la mayoría de fotógrafos lo están pasando regular tirando a mal. Pero más que llenar el estómago los fotógrafos necesitan, necesitamos, hablar con alguien que se interese mínimamente por la FOTOGRAFÍA con mayúsculas o por lo menos por la fotografía en negrita. Para muchos de nosotros cada selfie es como una puñalada, y nos resulta insufrible cada fotografía de pacotilla colgada en la red o enviada por el móvil. 

Conozco muchos fotógrafos que son grandes conversadores, buenos pedagogos y mejores comensales. Sin ir más lejos yo soy uno de ellos. Por favor, compartan de vez en cuando su mesa con nosotros. No se arrepentirán.