lunes, 15 de junio de 2015

Homo homini lupus Reflexiones sobre la voracidad fotográfica

El hombre es un lobo para el hombre. Pero también suele ser un fotógrafo implacable para el hombre, el paisaje y en general para todo bicho viviente, semoviente o de cuerpo presente. Abruma y atemoriza la voracidad fotográfica de demasiados turistas, domingueros, fotógrafos profesionales, fotógrafos ocasionales o usuarios de móviles. Por respeto al medio ambiente y a la superviviencia del ser humano deberían protocolizarse normativas que limitasen los excesos fotográficos. Propongo que las compañías de aviación de bajo coste elaboren unos consejos de moderación fotográfica inspirados en las duras medidas con los equipajes de las aeronaves. A ver que pasa.