jueves, 16 de enero de 2014

Perro guardian

Seguro que los niños de esta vivienda agradecieron que el chucho no impidiera la llegada de Santa Claus cargado de regalos. El excesivo celo, cumplir protocolos, normativas y objetivos a rajatabla nos lleva al desastre más absoluto. Ser tolerante, saber leer entre líneas, hacer la vista gorda o tener mano izquierda son virtudes mucho más relevantes que tener la puta cabeza cuadrada.