sábado, 23 de noviembre de 2013

Entrevista a José Manuel Torres

Hace casi cuarenta años realicé una entrevista al dibujante García Lorente para un trabajo escolar. Ahora una estudiante de bachillerato me pide una entrevista para un trabajo de curso. Aquí está el resultado.


Una entrevista de Mireia Alborch Trapero

1-¿Cuál fue la primera vez que te interesaste por la fotografía y que edad tenias? ¿Por qué?
2-¿Cuál fue tu primera cámara?
3-¿Qué cámara tienes ahora?
4-¿Alguna vez has tenido laboratorio de revelado propio?
5-¿Que prefieres digital o analógico?
6-¿Que tipos de fotografía prefieres?
7-¿Te interesa la fotografía en blanco y negro?
8-¿En que has trabajado recientemente?
9-¿Porque decidiste hacer la tesis de licenciatura sobre la fotografía y medicina en el siglo XIX?
10-Sobre tu Tesis, ¿Cómo resumirías los avances en medicina con la ayuda de la fotografía?
11-Lo más importante en tu trabajo es la metodología. ¿Podrías explicar que investigas?

1.y 2-Durante mi infancia mi padre utilizó una cámara muy sencilla, una Kodak de formato cuadrado, enfoque fijo y obturación y diafragma fijo. Sacaba fotos aceptables por el día. Siempre en blanco y negro. En mi adolescencia se me despertó un mayor interés. Tendría unos 16 años cuando mi padre compró una Yashica Electro 35, cámara de 35mm, óptica fija, enfoque telemétrico y exposición automática. Una especie de Leica para pobres con la que mi padre y yo tomamos bastante fotos. Mi interés fue creciendo y a los 19 años hice un curso de revelado en blanco y negro, me compré un Canon A1 y poco después instalé un laboratorio en blanco y negro.
Mi interés por la fotografía tiene que ver mucho con el cine. De niño me encantaba ver películas del oeste, de Cantinflas y de cine mudo cómico. De adolescente me interesé más profundamente por el cine y en mi primera juventud mi interés creció. Pero también crecieron las dificultades para dedicarse y para aprender. Al final opté por la fotografía y todavía sigo. Más tarde estudié Historia del cine clásico en la facultad de Geografía e Historia. El profesor Miquel Porter y otros miembros de su departamento volvieron a encenderme la llama por el séptimo arte. Pero por entonces ya estaba colgado por la fotografía.

3.-Cuando trabajaba con película utilizaba cámaras reflex Canon. En digital todavía no he dado el paso al sistema reflex. A principios de este siglo las cámaras reflex eran terriblemente caras. Ahora se han abaratado. Pero continúan llenándose de polvo y son demasiado pesadas y vistosas para el tipo de fotografía que realizo: fotografías de calle tipo “street photograhy” o fotografías de interiores con luz ambiente. Utilizo normalmente una cámara Canon G9 (2006) y una Samsung EX1 (2011). Son cámaras compactas, de óptica fija, cuerpo metálico, controles manuales y objetivos de buena calidad. Prefiero la Canon para la calle y la Samsung para interiores. En el mercado existen diversas cámaras parecidas. Los modelos actualizados de 2013 ofrecen, además, integración en la web. Por cierto estos días los noticiarios comentan que la venta de cámaras digitales ha caído un 40% canibalizado por los teléfonos móviles y otros artilugios. Soy bastante reacio a utilizar móviles para hablar y tontear y me llevo las manos a la cabeza al observar como la gente se pasa media vida con esos chismes. Aun así me compré un Nokia con una cámara de 5 megapixels y un objetivo Tessar de C. Zeiss bastante apañado. Fotografiar con móvil es bastante discreto y algunos modelos dan muy buenos resultados.

4.-He tenido laboratorio en blanco y negro durante unos 30 años. Allí revelaba mis fotos en blanco y negro e hice algún que otro experimento con virados y fotos en color. Pero al final me venció la fotografía digital y la falta de espacio obligaron a cerrarlo. Observo con cierta envidia como algunos amigos y conocidos continúan revelando en analógico y practicando técnicas de fotografía antigua.

5.-El daguerrotipo (1839) fue el primer proceso fotográfico difundido y reconocido públicamente. En muchos sentidos no se ha superado todavía la calidad de las imágenes que producía. Lo mismo pasa con el gelatino bromuro y otros procesos fotográficos que dan calidades muy buenas pero que frente al empuje de la modernidad resultan más o menos caros o lentos.

Si el día tuviese 100 horas o tuviese la energía de mis años mozos practicaría, seguramente, la fotografía analógica y la digital.

6.-Esta pregunta tiene, para mi, dos interpretaciones, como autor y como observador.
Como autor me he interesado por temas relacionados con otros focos de interés como pueden ser la fotografía de ajedrez o la fotografía teatral. Por otra parte la cámara suele ser testigo de muchas de mis actividades cotidianas. En la actualidad me interesa pasear con una cámara fotográfica ligera y discreta y cazar objetos perdidos, pintadas, reflejos, iluminaciones impactantes y temas curiosos.
Como observador me decanto por la fotografía documental.

7.-En mi etapa analógica practicaba sobretodo la foto en blanco y negro. Me gusta ver exposiciones de fotos en blanco y negro tradicional. Por otra parte señalar que las llamadas fotografías en blanco y negro fueron muchas veces viradas, teñidas, pintadas, retocadas o coloreadas a mano.

Desde que trabajo en digital me centro en el color. Las nuevas tecnologías producen normalmente imágenes en color y descafeinarlas suele ser laborioso y en ocasiones el resultado no es superior a la foto en blanco y negro analógica. Pero todo es cuestión de tiempo y ganas. Por otra parte fabricantes como Leica acaban de sacar una cámara digital en bn por un precio de unos 6000 euros.

8.-Mis trabajos recientes son la exposición Street World, inaugurada en julio de este año y expuesta también durante este mes de noviembre. Se trata de un trabajo conjunto de varios amigos miembros del Grup Fotogràfic La Ginesta: Etel Reis (mujeres con velo islámico), Francesca Portolés (escaparates de Gràcia), Albert Masó (New York) y un servidor (sombras). Desde la perspectiva de la fotografía callejera o “street Photography.” El domingo 24 de noviembre incio un nuevo proyecto: Paseo fotográfico por Sant Andreu de Palomar.

Señalar, por otra parte, que todos estos proyectos nacen de mi blog laretinadelsabio.blogspot.com (2010- en activo) con 70.000 visitas, más de 2000 entradas y 2000 fotografías colgadas. En este blog estudio especialmente las relaciones entre fotografía y escritura. También publico extractos de mi tesis doctoral y de otros trabajos.

9.-Por una parte comentar que yo estudié varias asignaturas de fotografía en la facultad de Bellas artes como créditos complementarios. Pero a la hora de plantearme realizar un trabajo de investigación pesaron más mis estudios de historia. Al estudiar los orígenes de la fotografía aparecen numerosos científicos, médicos y en particular. El caso es particularmente notable en la ciudad de Barcelona y en la ciudad de Madrid. Tuve la suerte de pedir información en el hospital de Sant Pau y allí me facilitaron entre otras cosas la carpeta “Sobre fotografía” que trata de los orígenes de la fotografía en el antiguo hospital de la Santa Cruz.
farmacéuticos
10.-En la actualidad la profesión de fotógrafo médico está en vías de extinción. Eso sí, se toman más fotografías y más imágenes médicas que nunca. Es posible, pues, morir de éxito. Por otra parte señalar que a mediados del siglo XIX la fotografía médica convivió con el dibujo y la escultura médica. He tenido la oportunidad de ver dibujos y moldes de enfermedades dermatológicas y aquí la competencia era feroz.

Creo que la fotografía médica ha tenido grandes aplicaciones didácticas en la enseñanza de la medicina. Algunos de sus practicantes fueron también pioneros en la radiología y en el cine.

11.- Mi metodología principal se basa en el estudio de los textos escritos, manuscritos, mecanografiados o impresos, sobre fotografía científica del siglo XIX. Por una parte es un método estandarizado que aprendí en la facultad de Geografía e Historia y que, sin embargo, no utilizan demasiado los investigadores especializados en fotografía. En general utilizan más métodos “arqueológicos” es decir fotografías y material fotográfico en general. Desde luego es un método válido y vital en muchos casos. Pero suele faltar en demasiados trabajos el análisis profundo de los documentos escritos relacionados con la fotografía.
En la actualidad, tal como he señalado anteriormente y siguiendo en gran parte a mi admirado John Berger, estudio las relaciones entre fotografía y escritura.

Tengo bastante abandonadas mis investigaciones sobre historia de la fotografía clásica. En parte por ciertos problemas visuales de los que estoy bastante recuperado y en parte por esta maldita crisis que no ayuda a los proyectos de investigación.