martes, 23 de abril de 2013

Cansancio

Aquel no era su día. Demasiada confusión intelectual y excesivo cansancio visual. Con más preguntas que respuestas, con más dudas que certidumbres. No creía en nada y desconfiaba tremendamente de si mismo. Buscar la verdad le llenaba de sombras. Buscar el amor acabó siendo implacablemente doloroso. Demasiada gente le ahogaba, pero la soledad le asfixiaba. Tras varios días de trabajo parecía una sombra de si mismo vagando por la zona cero de New York. El trabajo cansa, agota y a veces mata. Pero sabía que el paro y el subempleo te hacen inútil. La vida le había regalado golpes bajos, puñaladas traperas, desencuentros anunciados, fracasos previstos y dolorosas sorpresas.