No es casualidad que la señora eligiera rebuscar el contenedor más coloreado. La culpa la tiene este torpe fotógrafo que seleccionó un cloreado parcial en el programa Picasa. Sin embargo, lo importante en esta imagen no son los motivos más o menos técnicos y/o artísticos. El quid de la cuestión estriba en los motivos que llevan a esta anciana a rebuscar papeleras, contenedores y basuras en general. Seguramente la miseria se mezcla con algún problema psiquiátrico. Pero al cabo la desesperación y el vacío que causa la pobreza puede desestabilizar las cabezas mejores amuebladas.
