martes, 25 de diciembre de 2012

Una mañana en el zoo


En los años sesenta y setenta había fotógrafos profesionales para visitantes en el zoo. Parece que gran parte del negocio lo hacían con el paseo en macho cabrio. Sin duda el rumiante se ganaba el sueldo. Recuerdo que fuímos con mis tíos maternos y mi primo Antonio. Con el tiempo Toni se ha convertido en un reputado geriatra. Pero por entonces demostraba más interés por los animales de cuatro patas que por la medicina.