viernes, 15 de junio de 2012

Mandar y obedecer

Nos dejan sin opciones. Amen, si buana, desde luego jefe, a sus órdenes mi capitan…Creer o por lo menos obedecer las ideas más absurdas y las normas más injustas parece el destino insondable del ser humano. Esta pintada pone el dedo en la llaga. Nadie manda, si nadie obedece.