lunes, 2 de agosto de 2010

La ciudad desnuda

Weegee (1973, 1945) Naked City, Da Cap Press, New York

Tras varios días documentándome sobre Henri Cartier-Bresson decidí cambiar de aires y recordar la figura del fotógrafo neoyorkino Arthur Fellig, Weegee, (1899-1968). Físicamente Weegee un tipo bajito y de aspecto descuidado. Todo lo contrario al aire de dandy despistado de Cartier-Bresson. Sus imágenes y su técnica resulta muy diferente de la del fotógrafo francés y contemporáneo. En Camera Tips, último capítulo de la obra comenta detalladamente como trabaja. Este texto es comparable al “Instante decisivo” de Cartier-Bresson. Weegee utiliza una cámara Speed Graphic de placas 4x5 pulgadas, películ aSyper Pancro Press Type B y flahs para iluminar las escenas nocturnas de la mayoría de sus fotos, pero también para las de día. Sincroniza a 1/200 y expone a f16 para 1o pies. Las tomas cercanas sobre seis pies las expone a f32. No utiliza telémetro. Normalmente enfoca a unos 10 pies y a 6 pies para las tomas cercanas. Pasa de fotómetros, trípodes y luces de apoyo y amplia en papel númerp 3 brillante: “I haven't got time for gadgets because all my energy is concentrated on the drama which is taking place before my eyes” (pág. 240)

También utilizaba película y flahs infrarrojo para fotografiar sin sin visto. No le gustaba hacer posar a la gente.

El autor también escribió el texto de las fotos : It's not hard. What I see and feel deeply I photograph and then I write down what i have noticed and felt.” (pág. 241).


El libro está lleno de asesinatos, detenciones e incendios. De gente que vive y sobre todo duerme en condiciones penosas. Pero también de ciudadanos que muestran curiosidad, que se divierten en la playa, bares, conciertos y amándose. En sus fotos hay dolor, ironía y esperanza. Sin embargo, Weegee no se recrea en el dolor y la miseria. En sus fotos trata de dignificar a los habitantes de color que habitan en Harlem.

Pertenezco al bando de fotógrafos que jubilaron al flahs hace mucho tiempo. La iluminación de las fotos de Weegee me parece muy dura. En nuestros días es posible hacer algunas de estas fotos sin flahs. Pero reconozco que tanto en los años cuarenta del siglo XX como en la actualidad un buen flash es la mejor herramienta para ese tipo de fotografía. En su caso fue una técnica profesional que le permitió normalizar la toma de imágenes y ofrecer un producto que se podía publicar con buenos resultados en la prensa.

La vida de Weegee era dura. La noche, un coche-cama-laboratorio y una emisora de radio le permitían estar en el centro de la noticia, en el centro de la noche y en el centro del miedo.