viernes, 7 de mayo de 2010

La iglesia católica barcelonesa y la fotografía científica

La iglesia católica barcelonesa y la fotografía científica

La fotografía fue utilizada para documentar las investigaciones científicas de numerosos miembros de la Iglesia Católica barcelonesa. Debemos destacar las actividades del Museo de Geología del Seminario Conciliar de Barcelona y de la Compañía de Jesús.
El marco geográfico barcelonés vuelve a crearnos dificultades. Científicos e instituciones con residencia en Barcelona trabajaron por toda Cataluña, a lo largo de la geografía española y en diversos países del mundo. La Compañía de Jesús inició, en su sede de Tortosa, diversas actividades científicas y fotográficas. Pero los jesuitas fueron trasladando a Barcelona algunas instituciones y publicaciones. Los colaboradores del Museo de Geología viajaron por toda la geografía catalana para buscar fósiles.
El Museo de Geología del Seminario Conciliar
El Museo de Geología del Seminario Conciliar de Barcelona es el mejor ejemplo de la utilización de la fotografía científica por los miembros de la Iglesia Católica barcelonesa. La mayoría de los colaboradores del Museo formaron parte de la Escola Catalana de Geologia. La creación del Museo se enmarca en la polémica darwinista. Tal como dice Joan Senent-Josa:
“Es interessant, tanmateix, remarcar que en els seus origens, la motivació de l’interès dels sectors més lúcids de l’Església catalana pels estudis de ciències naturals fou, en bona mesura, una reacció davant l’ofensiva que el darwinisme havi a despertat a tot Europa i que com veurem trobava un ampli ressò en els sectors del moviment obrer influenciats per Marx i Bakunin.” (SENENT-JOSA, 1979, 52)
El Museo posee numerosas y valiosas fotografías sobre geología y paleontología. La colección incluye negativos, positivos de época, e instrumentos fotográficos. En la biblioteca se conservan diversas publicaciones que reflejan el interés por la ilustración científica y fotográfica de los científicos vinculados a la institución.
El Museo de Geología del Seminario fue creado en 1874 por Jaume Almera i Comas (1845-1919), con el nombre de Museo de Geognosia y Paleontología del Seminario de Barcelona. Almera era miembro de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona, entidad pionera en la difusión del daguerrotipo. Entre 1906 y 1908, Almera fue presidente de la RACAB.
Quizá, el inductor del uso de la fotografía en el Museo fuese el geólogo y astrónomo valenciano, de origen francés, José Joaquín Landerer (1841-1922). Landerer, fue un “home profundament religiós” (GALÍ, 1979-86, Vol. XIX, 130), maestro de Almera (MARTÍ, 1994, 96) y pionero en la aplicación de la fotografía a la ciencia. Landerer ayudó al doctor Jaume Ferran i Clúa a interesarse por la fotografía, en especial por la fotomicroscopía. El 30 de mayo de 1888 Landerer publicó en La ilustración española y americana un artículo sobre fotografía astronómica, La fotografía celeste. Colaboró con la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona y con el Observatorio del Ebro en Roquetas, población cercana a Tortosa.
Se interesaron por la fotografía la mayoría de los investigadores vinculados al Museo. Ellos mismos solían tomar fotografías y publicaron numerosas fotografías en sus trabajos. Lluís Marià Vidal y Marià Faura, impartieron conferencias y cursos sobre fotografía. Merece la pena destacar los trabajos de José Landerer i Climent (1841-1922), Lluís Marià Vidal (1848-1922). Norbert Font i Sagué (1873-1910), Marià Faura i Sans (1883-1941), Josep Ramón Bataller i Calatayud, (1890-1962) y Lluís Vía i Boada (1910-1991).
El dibujo y la fotografía despertaron un gran interés. El doctor Lluís Vía sintetizó de forma precisa la labor fotográfica del Museo de Geología del Seminario:
“Son 113 años de investigación geológica de alto nivel cuyos resultados han dado lugar a 840 publicaciones en su mayoría ilustradas con dibujos y principalmente con fotografías.
A lo largo de mas de un siglo los sucesivos responsables del Museo han recurrido al dibujo de los ejemplares estudiados (Almera, Bofill y Font i Sagué) y desde principios de este siglo hasta 1962 cada uno de los directores disponía de su propia cámara fotográfica y de su laboratorio improvisado (Faura y Sans, Bataller, Vía)
Se dispone también de un archivo fotográfico en el que se conservan unos 15.000 negativos de las fotografías de los directores antes citados, de un gran valor documental e histórico y de una diateca- mueble archivador-visionador de diapositivas- con capacidad para 10.000 imágenes.” (VÍA, 1987, sp)
A pesar de la devastación del Museo durante la Guerra Civil, en la actualidad se conservan miles de negativos, copias de época y referencias bibliográficas sobre la labor fotográfica de los colaboradores del museo.
Principales colaboradores del Museo de Geología del Seminario Conciliar de Barcelona
Norbert Font i Sagué (1873-1910) compaginó el sacerdocio con la geología, el excursionismo y la escritura. Utilizó la fotografía como método para documentar sus investigaciones, para ilustrar sus publicaciones y como cuaderno de viajes. Colaboró con el Centre Excursionista de Catalunya y con el Museo de Geología del Seminario Conciliar de Barcelona. Font i Sagué tenía una especial habilidad con el dibujo. Jaume Almera le encargó:
“L’il.lustració dels exemplars fòssils pliocènics del Baix Llobregat i del Pla de Barcelona i, mes tard, del Mapa Geològic de la província de Barcelona.” (SENENT-JOSA, 1979, 56).
“L’entroncament de Font i Sagué amb la geologia fou eventual. Els començaments de l’estudiant de capella foren literaris i d’agavellador de primes al Jocs Florals; després va semblar que es decantava pels estudis històrics, als quals va dedicar treballs interessants fets amb bon esperit científic como el de les gàrgoles de Barcelona de la Revista de l’Associació Artístico Arqueológica Barcelones. Sembla, però, que era bon dibuixant i la il.lustració d’un treball del canonge Almera, el seu mestre de ciències al seminari, va decantar-lo a la geologia.” (GALÍ, 1979-86, Vol. XIX, 133-134)
A pesar de su corta vida, murió a los 36 años, Font utilizó ampliamente la fotografía en sus publicaciones y en sus conferencias. En febrero de 1902 disertó en el Centre Excursionista de Catalunya sobre L'excursionisme científic. La conferencia estaba ilustrada con diapositivas de proyección. El trabajo se publicó en Barcelona ese mismo año. En L'excursionisme científic Font teorizó sobre la utilización de la fotografía en las excursiones de carácter científico. Entre otras cosas explica el uso de la fotografía para captar el perfil de las cordilleras. En este texto Font recomienda la práctica de la fotografía antropométrica en las excursiones:
“(…) caldria que tots els excursionistas hi prenguessin part, trayent fotografies dels tipos mes caracteristichs de cada comarca, prenent l'alçada total dels individus y especialment els datos antropomètrics mès capdal.” (FONT, 1902, 60).
El interés de Font por la fotografía se despertó mucho antes. En 1898 publicó Les gargoles de Barcelona ilustrado con dibujos de Josep Garriga y con fotografías suyas. Así mismo, se interesó por la fotografía astronómica, practicándola en el observatorio que Rafael Patxot tenía en Sant Feliú de Guixols. En 1905 Font i Sagué publicó un manual de geología Curs de Geologia, ilustrado con fotografías, suyas y de otros fotógrafos. Fue también socio del Club Muntanyenc barcelonés, donde fue pionero en la espeleología y en la fotografía espeleológica.
Norbert Font i Sagué fue un gran viajero y documentó con la fotografía sus viajes; destacan las fotografías de sus viajes al Sahara español (1903-1904) y a la Ciudad Encantada de Cuenca (1907). Utilizó la fotografía para ilustrar su Geografía General de Catalunya (1908), primer volumen de la obra dirigida por Francesc Carreras Candi. También hizo amplio uso de la fotografía en su libro Curs de Geología Dinámica y Estatrigráfica aplicada a Catalunya revisado por Faura i Sans y profusamente ilustrado con fotografías, entre ellas diversas fotomicrografías de Norbert Font i Sagué.
Marià Faura i Sans (1883-1941) era doctor en ciencias naturales y sacerdote. Colaboró estrechamente con el Museo de Geología del Seminario Conciliar, donde ejerció como profesor e investigador. Fue director del Servei del Mapa Geológic de Catalunya, socio del CEC y profesor de la Escola Superior d’Agricultura, pionero en la espeleología, experto en fotografía panorámica, en fotomicroscopía y pionero de la fotomicroscopía en color. Faura escribió un trabajo sobre la fotomicrografía en color con el proceso autocromo de los hermanos Lumière.
José Ramón Bataller Calatayud (1890-1962) era geólogo y sacerdote. Fue director del Museo de Geología del Seminario y profesor de la Escola Superior d’Agricultura de la Generalitat. Practicó con asiduidad la fotomacrografía y la fotomicrografía.
Lluís Marià Vidal i Carreras (1842-1922) era ingeniero industrial y de minas. Amigo personal de Jaume Almera, fue uno de los pioneros de la geología catalana. En el Museo de Geologia del Seminario de Barcelona, se conserva una colección de copias en papel de la provincia de Lleida. Fueron tomadas, en torno a 1875, cuando Vidal estaba cartografiando el Mapa Geológico de Lleida. Desde 1879 fue miembro de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona. En 1897 ocupó el cargo de presidente del Centre Excursionista de Catalunya.
Vidal divulgó la fotografía en el CEC ofreciendo charlas sobre fotogrametría. Vidal se valió de la fotografía para sus trabajos de arqueología, en especial sobre el megalitismo. En la biblioteca del Museo de Geología del Seminario se conservan diversas publicaciones de Vidal ilustradas con fotografías, la mayor parte son megalitos catalanes. Su archivo fotográfico principal se conserva en el Centre Excursionista de Catalunya.
Lluís Vía i Boada (1910-1991) era geólogo y sacerdote. Como fotógrafo aficionado utilizó la fotografía para documentar sus trabajos científicos. El doctor Vía siempre mantuvo un gran interés por la fotografía científica. Siendo director del Museo de Geología del Seminario instaló a principios de 1970 un laboratorio fotográfico.
La Compañía de Jesús y la fotografía científica
La aportación de los jesuitas a la fotografía científica catalana se inicia con la construcción, en 1904, del Observatorio del Ebro, en Roquetas, cerca de Tortosa. Su primer director, el astrónomo y jesuita Ricard Cirera i Salse (1864-1932) utilizó de forma habitual la fotografía astronómica. En sus publicaciones explica con detalle diversas técnicas de fotografía astronómica. En 1906 se instaló en el observatorio un laboratorio fotográfico:
“En un petit pavelló equidistant dels altres s’hi va instal.lar el laboratori fotogràfic i la sala de lectura, dependències que l’any 1910 es van annexar a l’observatori general (…).” (GALÍ, 1979-86, Vol. XX,161)
Para Alexandre Galí los jesuitas catalanes tenían gran interés en las ciencias:
“(…) que poden socavar les qüestions de fe o simplement l’ordre del món que té l’Església catòlica con a puntal. Si des del punt de vista social aquesta intenció és perfectament legítima, des del punt de vista científic no és cap garantia per a acostar-se a la recerca científica amb l’esperit objectiu què s’ha de practicar (…).” (GALÍ, 1979-86, Vol. XX, 174-75)
La revista Ibérica
El Observatorio del Ebro promovió en 1913 la edición de una revista de divulgación científica Ibérica, subtitulada “El progreso de las ciencias y sus aplicaciones.” En 1925 la redacción se instaló en Barcelona. La revista Ibérica publicó numerosas noticias sobre las aplicaciones técnicas y científicas de la fotografía y sobre técnica fotográfica. Muchos de los artículos de fotografía publicados en Ibérica estaban escritos por religiosos. Veamos algunos ejemplos de artículos relacionados con la fotografía astronómica:
Albiñana, J., (1916): “La fotografía monocromática y Saturno” nº 119.
Forcadas, H., Juan (fotografías), (1923): “La semana de nubes en el observatorio del Ebro” nº 500.
Rodés, Luis, (1915): “Un fotómetro ideal. La célula de potasio y su aplicación en astronomía” nº 205.
Por otra parte, no debemos olvidar diversos trabajos relacionados con la fotografía científica y publicados por laicos como Rafael Garriga, Josep Comas, o José María Torroja.
Como antecedente debemos citar a la revista Crónica Científica, Revista Internacional de Ciencias, Barcelona (1878-1892) dirigida por Rafael Roig i Torres (1855-1931. En esta revista publicaron ilustres científicos católicos como Joan Vilanova i Piera, José J. Landerer y Jaume Almera. Esta publicación editó numerosos artículos sobre fotografía.
Jaume Pujiula (1869-1958), biólogo y sacerdote. El padre Pujiula fue director del Laboratorio de Biología del Instituto Químico de Sarrià. Publicó varios trabajos de zoología ilustrados con fotografías.
Los científicos católicos y la fotografía científica
La actividad fotográfica del Museo de Geología del Seminario Conciliar de Barcelona fue muy notable. Del mismo modo se dedicaron a la fotografía científica destacados miembros de la comunidad católica catalana, tanto religiosos como seglares. Veamos a continuación los más señalados.
Josep Gudiol (1877-1931) era sacerdote y arqueólogo. Utilizó la fotografía para documentar sus obras. En especial destaca su trabajo sobre las cruces de término, Les creus monumentals de Catalunya (1919).
En 1902 J. Gudiol ofreció una conferencia en el CEC con el título de L’excursionisme i l'arqueologia: “El dibuixant, fotògraf i l'escriptor, l'imprenta i el gravat, quasi sempre l'excursionisme català els ha posat en servei de l'arqueologia.” (Butlletí CEC, 1902, 19)
Tomas Carreras i Artau (1879-1953) era antropólogo y filósofo. En 1913 creó un Archivo de Psicología y Ética Hispanas. En 1915 fundó el Arxiu d'Etnografia i Folklore de Catalunya, primero subvencionado por el Ayuntamiento de Barcelona y después por la Generalitat. En la actualidad se conserva en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Barcelona, dónde puede consultarse su archivo fotográfico. Fue autor de numerosas fotografías.
Joan Serra i Vilaró (1879-1969) era arqueólogo y sacerdote. Nos interesamos por Serra i Vilaró a partir de su obra, Civilizació megalítica a Catalunya (1927) ilustrada con numerosas y bellas fotografías de megalitos,y de otros restos arqueológicos. Su archivo se encuentra repartido entre el Museu Nacional Arqueològic de Tarragona y el Museo Episcopal de Solsona (1.800 placas de vidrio).
Durante la Primavera fotogràfica de 1994 se celebró la exposición Revelar el passat, Homenatge a Joan Serra i Vilaró en el XXV aniversari de la seva mort. El catálogo ofrece diferentes aproximaciones, pero apenas trata de sus fotografías. En cambio el catálogo de la exposición Effigies Tarraconenses, editado para la Primavera fotográfica de 1990, informa con detalle sobre la historia de la fotografía arqueológica en Tarragona.
Serra apenas escribió sobre sus actividades fotográficas. Para él la fotografía era una técnica al servicio de la arqueología. Trabajaba habitualmente con placas de vidrio de 10 x 15 cm. En los años 30 adquirió un cámara Leica. SIn embargo, no se han localizado sus negativos de paso a universal. En 1969 cedió su archivo al Museo Episcopal de Solsona y al Museo Arqueológico de Tarragona. En este último centro se depositaron las imágenes que tomó en los años 20 durante sus excavaciones en Tarragona. De esta forma, se integraron en el Inventari Gràfic del Museo Arqueológico de Tarragona creado en abril de 1931 por su entonces director, Felip Mateu i Llopis.
Jean August Brutails (1859-1926) arqueólogo e historiador nacido en Viviers, Llenguadoc. Fue miembro del Institut d’Estudis catalans,y de la Academia de Bones Lletres de Barcelona. En sus obras se publican numerosas fotografías. Hay que destacar Notes sobre l'art religiós en el Roselló (1901).
Gaietà Barraquer i Roviralta
Gaietà Barraquer i Roviralta (1839-1922) canónigo de la Catedral de Barcelona y hermano de los célebres médicos Lluís y Josep Antón Barraquer. Barraquer aprendió fotografía para poder ilustrar mejor sus trabajos de investigación histórica.
Gaietà Barraquer publicó en Barcelona entre 1906 y 1915 Las casas de religiosos en Cataluña durante el primer tercio del siglo XIX, 3 Vol. La obra está ilustrada con 160 fototipias del Taller de Samsot y Missé. Las fotografías fueron grabadas por Furnells y Compañía. El autor señala “que casi siempre por si mismo ha sacado fotografías” (1906, 2). Se publican fotografías de Francisco Brunet, Joaquín Dalmau, Antonio Serrallach, Antonio Masó, Juan Flaquer Prv., Juli Vintró, Thomas Flaquer, Barón de Albí: “Su parte gráfica es inmejorable y constituye un álbum riquísimo de planos, vistas, detalles de construcción, tan atractivo para el simple curioso como de interés técnico para el arquitecto o arqueólogo.” (BARRAQUER, 1906, 2)
En el Tomo II publicado en 1915 mejora la calidad de la impresión. Las fotografías se publican fuera de texto. Destacan los retratos de religiosos. En el Tomo III publicado 1915 hay fotografías entre otros de Joaquín Miret i Sans, Ceferí Rocafort y Marcos Sala:
“Hoy a toda obra descriptiva, además de los planos, deben acompañar vistas fotográficas, y por tal motivo adquirí buenos instrumentos y después de ejercitado en su manejo, saqué por mi mismo las reproducciones de cuantos edificios, lugares, objetos y personas juzgué conveniente. Donde no tuvo cabida la fotografía eché mano del dibujo, encargando su ejecución a los más acreditados artistas, tales como D. Jaime Pahissa, D. Juan Vehil, y D. Paciano Ross.” (BARRAQUER, 1915,7)
En 1915 Gaietà Barraquer publicó Los religiosos en Cataluña durante la primera mitad del siglo XIX. También con muchas fotografías del autor. En el índice razonado de los grabados explica como y por qué tomó algunas fotografías.