lunes, 10 de mayo de 2010

Correspondencia CAJAL-FERRAN, 1884

En la Fundació-Museu d'Història de la Medicina de Catalunya se encuentran dos cartas escritas por Santiago Ramón y Cajal a Jaume Ferran. Cajal comenta sus experiencias con la fotografía a través del microscopio. Fueron escritas en Valencia en febrero y en julio de 1884.
La primera está redactada el 17 de febrero y da a entender que ya se carteaba anteriormente con Ferran:
“D. Jaime Ferrán
Mi estimado amigo y coprofesor:
Difícil disculpa tiene mi larguísimo silencio, y asi en este entender no quiero justificar mi tardanza en escribirle y solo debo pedirle por ello mil perdones.
Durante este gran intervalo ocurrió la vacante de anatomía de Valencia me preparé para las oposiciones las ejecuté, me dieron la cátedra y heme aquí convertido en valenciano, luchando con la apatía de estas gentes que de todo se ocupan menos de trabajos prácticos.
Ganoso de trabajar vine a qui (sic) hace un mes y medio y me encuentro con que (sic) no hay laboratorio Histológico ni patológico ni experimental, ni químico, ni nada: solo un microscopio sin reactivos y extento de esos accesorios indispensables en las investigaciones micrográficas. La escuela si es magnifica, pero solo en sus fachadas y locales: en cuanto al personal y medios técnicos de enseñanza harto deficientes para que se pueda hacer gran cosa de provecho.
Hallome pues como siempre entregado a mis propios recursos y, cuando se tiene familia, estos van demasiado precarios para poder derivar alguna cantidad para la compra de libros, instrumental, etc.
Estos últimos dias he trabajado algo en fotografía microscópica y algunos de los resultados obtenidos, me han parecido aceptables, y aún aprovechables, si como espero con el tiempo puedo publicar una obra de anatomía general, que me sea en gran parte personal y española.
Estas pruebas están hechas con el Verick y al gelatino-bromuro: la iluminación una luz de petróleo. En tales condiciones se obtienen regulares resultados: pero es preciso extremar la exposición en gran manera si se desea trabajar bajo una gran amplificación.
He obtenido copias regulares de 20 ó 30 preparaciones, algunas de (las) que remití a los pocos días a nuestro común amigo Letamendi, y de todas, las que mejor salen son las mas delgadas y las exentas de coloración.
No obstante, he comprendido que hay que hacer preparaciones ad hoc (integrado en el texto castellano) extremadamente delgadas: y no incluirlas en la glicerina, sino en plasma o en agua: pues así se pueden contornear sin especial coloración ciertos detalles.
Ya le mandaré más adelante pruebas mejores: pues tengo la seguridad de conseguir con preparaciones mejores (para este objeto) resultados más satisfactorios.
Escríbame cuando quiera que ya no tengo títulos bastantes para rogarle que lo haga pronto y reciba la seguridad completa de mi consideración y amistad más distinguida.”